Preguntas y Respuestas.

El juego de las Preguntas y Respuestas simpre ha sido divertido. ¿Porqué? Porque no hay reglas.

¿Le gusta al individuo sentir dolor?

La respuesta, mi niña, es evidentemente positiva. El individuo se siente importante con su dolor, digámoslo de otro modo: se crece ante su dolor.

¿Ha venido el hombre a la tierra a sufrir?

¿A qué sino, niña? ¿Porqué si no estamos dotados de cierto sentido común que los animales no poseen? ¿No es acaso este razonamiento el que nos atormenta? ¿No atormenta más a unos que a otros? ¿No son acaso, los más sensibles espíritus los que mayor cantidad de lágrimas derraman?

¿Podemos separarnos de nuestras dudas y temores?

No, niña. Son inherentes a nuestra condición de ser humano. Nuestras verdades son nuestras dudas, nuestros destinos son nuestros temores.

¿Debemos llorar por los petirrojos caídos?

No se debiera, niña. Aunque entiendo tu sensibilidad hacia este tema. Más se debiera llorar por los que aún no han levantado el vuelo, pues para los que están en ello, no hay llanto que pueda atenuar su desgraciada.

Escucha, niña de fuego:

Cuando toda la necedad levante el vuelo, no podremos ver la luz del día.

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Díaz-Arri