La anarquía del Poder

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Ver que otros no gozan, es causa de mi disfrute.
De que sufran humillaciones se deriva el placer de poder decirse uno: "Bien mirado, yo soy más feliz que esa purria que se llama pueblo"

Donde los hombres sean iguales y no haya esta diferencia, tampoco existirá la felicidad.

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[frag.]

Deliciosa criatura... ¿Quieres mis calconcillos sucios?
¿Mis viejos calzoncillos?
¿Sabes que es de un refinamiento incomparable?
¿Ves... como soy muy sensible al valor de las cosas?

Escucha, angel mío...
Siento el mayor deseo del mundo en contentarte en eso,
puesto que respeto los gustos, los caprichos...
...por extravagantes que sean, los encuentro todos respetables.
Ya sea porque no podemos evitarlos, ya sea porque el más singular y estrambótico, analizándolo bien, siempre es hijo de un "Principe de delicatesse"

¡Si... viejos idiotas!
¡Es una cuestión de delicadeza!

Los textos e imágenes de esta entrada pertenecen a la película "Saló o los 120 días de Sodoma".
Así mismos, algunos diálogos y situaciones de ésta película están basado en los textos del divino Marqués..
La metáfora es fuértemente utilizada contra la política y sociedad de Italia en aquel momento (1974) y ambientada en esa Italia de 1945 resacosa de Mussolini y empachada de tortellini interior bruto.

Ultima y más comprometida película de Pier Paolo Pasolini. Muerto poco después de terminar de montarla en circunstancias aún borrosas y extrañas...

Passolini tiene películas malas, aceptables y un puñadito de auténticas joyas que le debemos de agradecer toda la vida... snif! Que me pongo tierno... Misera merda autoritá!!

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Díaz-Arri